El crecimiento exponencial de Internet hace que paulatinamente ciertos aspectos de nuestras vidas vayan cambiando. Sin dudas, el aspecto en el que más se notan estos cambios es en nuestras formas de comunicarnos. Grandes y chicos de cualquier estrato social se van familiarizando con palabras inexistentes hace pocos años como msn, chat, blog o últimamente Facebook.
Ahora bien, cuando se trata de comunicarse con gente de nuestro círculo familiar o de amistad son herramientas invaluables gracias a la rapidez y el bajo costo. Pero, ¿qué pasa cuando nuestra información íntima cae en manos inapropiadas?.
Es que estos ámbitos virtuales son cada vez más utilizados por delincuentes a fin de conseguir referencias que puedan ser la base sobre la que construyen su actividad ilícita.

Hay que ser cuidadoso y no consentir conversaciones on line con extraños, sobre todo cuando de ofrecer información de nosotros se trata. Esto se llama prevención situacional que apunta a dificultar, obstaculizar o impedir la labor del delincuente. No debemos colocarnos en el rol de víctimas propiciatorias.
Para ello, y como concepto general, es preciso que empecemos a disciplinar una porción de nuestra libertad. Ello no significa restringirla en absoluto. Vale la pena realizar un pequeño cambio de hábito hacia la prevención para evitar que sea lesionado nuestro patrimonio material, nuestra integridad física y nuestra tranquilidad emocional. Es necesario hablar con nuestros hijos al respecto y con aquellos que muestran un arraigo a estas modalidades, que cada día son más. Es hacer un pequeño aporte en orden a una política criminal de la que el país, por ausencia del Estado, carece.
Es una manera de ser protagonistas, de participar, de no ser meros espectadores frente al desafío al que nos convoca el delincuente, de tomar conciencia de nuestra seguridad personal y a través de ello, colocarnos el ropaje de ciudadanos para reclamar a nuestros funcionarios políticos que cumplan con su deber.
Parafraseando al profesor canadiense Irvin Waller, uno de los expertos más reconocidos en el mundo: "Los delincuentes son responsables por el daño ocasionado por el delito cometido, pero todos nosotros lo somos -comenzando por el Estado- por no adoptar las mejores prácticas para evitarlo".
Escrito por: Claudio Stampalija
0 comentarios:
Publicar un comentario